Con una intensidad media diaria de unos 10.000 vehículos pesados y camiones, aproximadamente unos 5.500 vehículos se quedaron sin poder utilizar la frontera mientras duró la cumbre del G7 celebrada en Biarritz, con un coste estimado de unos 4 millones de euros.
La Comisión Europea calcula que cada hora de retraso en cruzar una frontera supone un coste de 55 euros por camión, por lo que los costes alcanzan cifras próximas a los 4 millones de euros de pérdidas para el sector del transporte.